sábado, 28 de diciembre de 2013

Notas sobre la historia de la central de Seira (11). D. Diego Mayoral Estrimiana, ingeniero jefe del Servicio Hidroeléctrico de Catalana de Gas y Electricidad.


En septiembre de 1868 se produce un levantamiento popular que destrona a la reina Isabel II. Comienza una época de inestabilidades políticas y sociales. Tras unos años de gobierno provisional, en 1871, el italiano Amadeo de Saboya reina en España.

En Cádiz, en el Puerto de Santa María, a las diez de la mañana del 21 de septiembre de 1871, nace un niño al que le ponen por nombre Diego José. Su padre, José Mayoral, es natural de Logroño y ejerce de Profesor de Instrucción Primaria en la ciudad. Su madre, Cesárea Estrimiana, es también logroñesa, de un pequeño pueblo -a unos cincuenta kilómetros de la capital- llamado San Asensio y se dedica, como se expresa en aquellos momentos, “a las labores de su sexo” (1).

La familia lleva en la ciudad -al menos- desde 1862, fecha en la que el padre de Diego, José Mayoral Zaldívar escribía en un Periódico local dedicado a la literatura, las ciencias y la educación (2). José tiene un espíritu claramente emprendedor, pues en el año 1864 se embarca como parte de la sociedad “M. Sabino y Cía” para prestar dinero con interés. Esta sociedad tiene una vida efímera y se disuelve rápidamente en el año 1867, pero su actividad no cesa. José, que según otras fuentes ejerce  como maestro de la Escuela Superior, en un intento por ampliar las posibilidades de su escuela, solicita al Ayuntamiento de la ciudad, el año 1870, la creación del “Colegio Español” agregado a la Escuela Pública Superior, donde él ejerce, para impartir “enseñanzas superiores” (3).

Todas estas actitudes –probablemente- influencian al joven Diego desde sus primeros años de vida, pues está inmerso en la escuela y las  actividades de su padre y, seguro, bucea entre los libros de la biblioteca “popular” de la ciudad, recién creada, y de la que su padre es el bibliotecario (4).




Firma del Ingeniero Diego Mayoral, Año 1939, Archivo Histórico del Ministerio de Fomento (AHMF), Madrid.


Aunque no conocemos como es su trayectoria por las escuelas gaditanas, no nos cabe ninguna duda de la importancia de la labor de su padre en su formación y en la preparación del difícil examen de entrada en la Escuela de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos. Diego termina sus estudios en 1895 y queda el tercero de los 42 titulados de su promoción. Ya finalizada la carrera, solicita hacer las prácticas en su Cádiz natal. Acabadas estas, el Ingeniero de la demarcación, por el gran volumen de carreteras emprendidas por su jefatura le lleva a pedir al  Director General una ampliación del plazo de sus prácticas pues será de reconocida conveniencia la cooperación de un auxiliar de los conocimientos del Sr. Mayoral y de edad tan a propósito para los trabajos siempre rudos y penosos del mar y de las sierras (5).

Tras esta etapa, Diego Mayoral Estrimiana se incorpora al escalafón, pues no olvidemos que en aquellas fechas los Ingenieros de Caminos eran funcionarios del Estado. Es nombrado ingeniero aspirante el día 21 de Septiembre de 1897 y se le asigna un sueldo anual de 2.000 pesetas. Ocho días después conoce su primer destino en la Jefatura de Obras Públicas de Orense. Este no llega a tener efecto y el 19 de octubre se cambia el mismo por la Jefatura de Cádiz, tomando posesión de su cargo el 16 de noviembre del mismo año.

La electricidad está comenzando a utilizarse en alumbrados de ciudades y pueblos e inicia su despegue como actividad industrial. En 1899, Diego Mayoral, viendo este auge,  solicita su pase a supernumerario –una excedencia- para poder ampliar en el extranjero los conocimientos propios de su profesión. Se traslada a Zurich para cursar estudios en su  Escuela Politécnica.

Comienza el siglo XX y el joven ingeniero Diego Mayoral es convocado, por una Real Orden, el 12 de junio (6). Cuenta 29 años y se le encomienda la labor de representar a España en el Congreso de Electricidad que se celebrará en Paris en agosto del año 1900 (7). A este Congreso, en el apartado de ferrocarriles, acude el excepcional Ingeniero de Caminos y matemático José Echegaray, polifacético personaje que resultará galardonado con el Premio Nobel de literatura en 1904.  También participa el oscense Mariano Carderera y Ponzán (8).






Cubierta y portada del libro de Memorias del Congreso de Ferrocarriles, Tranvías y Electricidad de París del año 1900 en el que participó D. Diego Mayoral.


Diego Mayoral en las conclusiones de dicho congreso agradece su elección a la superioridad:

“…por haberme honrado inmerecidamente con la representación del Ministerio de Obras Públicas en este Congreso, haciendo votos por que el modesto trabajo que tengo el honor de presentar, sea de alguna utilidad a las personas que en nuestra Patria siguen con interés las modernas aplicaciones de la electricidad a la industria” (9). 

En enero de 1901 el Director General de Obras Públicas recibe una comunicación para felicitar al Ingeniero Diego Mayoral en los siguientes términos:

“Considerando que el referido ingeniero demuestra  en aquella [memoria] el profundo y detenido estudio que ha hecho de cuantos asuntos fueron tratados en el Congreso…S.M. el Rey (q. D. g.), y en su nombre la Reina Regente del Reino, ha tenido a bien disponer se le manifieste el agrado y satisfacción con que ha visto su importante trabajo y que se le den las gracias en su Real nombre por el acierto con que ha desempeñado la Comisión que se le confirió…” (10).

Un importante hito en la vida de Diego Mayoral tiene lugar en el Puerto de Santa María –según su nieto José Ignacio-, al contraer matrimonio con Carmen Sancho Vernacci. Ella es también del Puerto y vive con unos parientes, pues han fallecido sus padres. No conocemos su lugar de residencia, aunque las primeras noticias de su actividad profesional lo ubican en Sevilla. El año 1907 trabaja en la Sociedad Española Oerlikon, y consta como su dirección la calle Unión número 1 de la capital hispalense (11). Con 37 años constituye en esta ciudad, con otros socios, la Cooperativa de Electricidad (12). En 1910 ejerce de representante de la misma en las nuevas instalaciones y líneas eléctricas (13).


Gracias a las páginas de sociedad del Heraldo de Madrid situamos al matrimonio Mayoral-Sancho en el Balneario de Marmolejo, en Jaén, el verano de 1910 (14). Carmen da a luz en Madrid, el año 1911, al único hijo de la pareja. Le ponen por nombre José, alternando –como hicieran con su padre y abuelo- los nombres de Diego y José.

Ese mismo año 1911, en septiembre, se incorpora Diego Mayoral al Servicio Hidroeléctrico de Catalana de Gas y Electricidad, donde comienza a dirigir los trabajos preliminares del transporte de fuerza Seira-Barcelona (15).




El ingeniero D. Mayoral en el interior de las fundaciones de la Presa de Villanova (identificado por el jefe de la Central en los años 20 D. Miguel Canals Tello) (gentileza Jaume Canals).


Desde estas fechas dirige las obras que “La Catalana” realiza en el valle del Ésera. En Barcelona, organiza los suministros que la gran guerra esta alterando y encareciendo. En sus informes anuales, del estado de la obra, narra la epopeya que está suponiendo la construcción del salto que, año tras año, está retrasando su puesta en servicio. Los problemas de suministro se unen a lo abrupto y apartado de la región, y su escasez de recursos, [que] han hecho necesaria la ejecución de numerosas obras para el desarrollo de las actividades de la compañía (16).

Uno de los obstáculos, en la larga y accidentada carrera de la construcción de la central, es la ardua tarea de convencer a los cerca de 1000 propietarios de los terrenos que tiene que atravesar la línea de alta tensión que unirá Seira con Barcelona. La competencia está realizando una efectiva tarea para conminarlos para lo contrario y así dificultar la puesta en marcha de la misma.
No son estos los únicos problemas con los que se encuentra, y los retrasos con los suministros de los proveedores del país, se unen con las dificultades en el extranjero en la búsqueda de materiales como el acero, el cobre y las tuberías. Estas últimas le traen de cabeza intentando convencer a los aliados –los ingleses- para que les dejen pasarlas por terreno francés, ahora ocupado por los alemanes. En Lisboa tiene “La Catalana”, desde comienzo de la contienda, los aisladores que transportaba un vapor alemán, y no consigue reexpedirlos (17). Pero esto no es más que una parte de la larga lista de despropósitos que dificultan el desarrollo de las obras.

Aunque las dificultades no son solo con los materiales, pues las numerosas obras que simultáneamente tienen lugar en aquellos momentos requieren numerosos trabajadores, y se hacen competencia entre ellas. Aquellos más especializados  se buscan insertando anuncios en periódicos y publicaciones técnicas, como Madrid Científico, que incluye un anuncio para contratar un auxiliar para la Dirección Facultativa de las obras de varios saltos de agua, con residencia en Barcelona. La empresa que realiza la búsqueda no es directamente la contratante, pues encargan a una gestora de personal, Haasenstein y Vogler, dicha labor. El sueldo que le asignan al puesto es de 9.000 pesetas.

Unos meses más tarde aparece en la misma publicación una nota de la persona que ha sido contratada y revela el nombre de la empresa y las características del trabajo. El texto merece la pena transcribirlo pues nos ilustra de la situación en aquellos momentos del trabajo en el servicio Hidroeléctrico:

“…me contestaron de la Catalana de Gas y Electricidad, diciéndome que en principio les convenían mis servicios. Vine, traté y me quedé. Y aquí me tienen  de súbdito del excelente ingeniero de Caminos Sr. Mayoral, estudiando postes, líneas y subestaciones para ir trayendo por lo pronto a Barcelona 30.000 caballos desde el salto del Run, en la provincia de Huesca, con una línea de 250 kilómetros a 110.000 voltios, en competencia con la Canadiense. Tengo entendido que las concesiones de mi Sociedad alcanzan a 100.000 caballos, y de esta capacidad será la estación de reserva que montaremos aquí. Como ven, la instalación es muy interesante, y al lado de Mayoral, que es todo un ingeniero, he de aprender mucho” (18).

Intentar citar, aunque fuera de manera breve, las tareas y proyectos que desempeña Diego Mayoral en Catalana de Gas es una tarea ímproba que se aleja del espacio y de la intención de este texto. En cualquier caso, su figura resulta imprescindible para entender los avances y el desarrollo de la industria eléctrica y, por tanto, no es extraño que participe, el año 1924, en The first World Power Conference, en Londres. Su ponencia Algunos aspectos de las empresas hidroeléctricas modernas, acompaña a las de importantes ingenieros como Pedro González Quijano –jefe del servicio técnico del Consejo de la Energía español- (19) En su exposición, Mayoral, expresa sus opiniones personales basadas en la experiencia adquirida en numerosas instalaciones realizadas durante los últimos veinticinco años, y muy especialmente en las de Catalana de Gas y Electricidad de Barcelona (20). En esta ciudad tiene lugar una sesión especial de la Conferencia Mundial de la Energía el año 1929 y es nombrado Presidente del Comité Local organizador la misma.



Imagen de D. Diego Mayoral publicada por la revista de la Confederación Sindical Hidrográfica del Ebro, Zaragoza, junio 1929, número 24. (Fondo Fotográfico de la Confederación Hidrográfica del Ebro.)

Ese mismo año cierra su trayectoria en la empresa privada tras dieciocho años en “La Catalana”. En una carta se dirige a sus subordinados agradeciéndoles su eficaz colaboración gracias a la cual debo el haber llevado a feliz término una obra erizada en ocasiones de dificultades de todo género, representativa de un noble esfuerzo colectivo y de un deber cumplido, por el que todos debemos sentirnos satisfechos. Los empleados que habían estado a su cargo le agradecen esta confianza y le dedican un libro con las firmas de todos ellos –unas 327- como testimonio de agradecimiento a su carácter noble y bondadoso, y de admiración por sus excepcionales cualidades y vastos conocimientos (21). Tras esta etapa termina, el 15 de febrero de 1930, la excedencia que comenzó en 1899, para viajar a Suiza. Pasa al servicio del Estado y un año después es nombrado Jefe del Comité Técnico de electrificación de Ferrocarriles, importante cargo al que siguen otros muchos como Inspector Regional o Presidente del Consejo de Obras Hidráulicas.

No sólo es reconocida su trayectoria profesional en España, pues su trabajo y trayectoria traspasa las fronteras y es invitado a congresos (probablemente las nuevas ediciones de la World Power Conference) en Alemania y Suecia (22) –nos cuenta su nieto José Ignacio-. Pero la salud, ajena a todo reconocimiento, le pasa factura por los trabajos durísimos, principalmente en el periodo 1911-1929 en los Altos Pirineos de Huesca (23). A estos problemas se unen los provocados por la guerra civil. Pasada esta, en septiembre de 1941, se jubila a los 70 años de edad. Esta circunstancia no le impide seguir manteniendo una fluida relación con el negocio eléctrico y en 1945, al crearse la Empresa Nacional de Electricidad, S.A. (ENDESA), es nombrado Vicepresidente del Consejo de Administración (24) bajo las órdenes del primer presidente de la entidad, el excepcional ingeniero, Esteban Terradas. Sin apenas tiempo para disfrutar de este cargo, pocos días después de su 76 cumpleaños, fallece en su casa de Madrid.

(Me gustaría agradecer a José Ignacio y Diego Mayoral Elizagárate, nietos de Diego Mayoral, y a Carmen Gil-Casares -nieta política- toda su colaboración y amabilidad. También a Jaume Canals i Casabó hijo del jefe de la central Miguel Canals, que posibilitó, con las postales de su padre, el primer reconocimiento de la imagen de Diego Mayoral).

(También es necesario expresar mi agradecimiento a Conchita Pintado, del Archivo del Ministerio de Fomento, y Marta Buñuel, de la Biblioteca del Senado, por sus eficaces respuestas.)

Por José Antonio Cubero Guardiola
Este artículo se publicó en el número 12 de la revista "Els tres llugaróns", Abi, Seira y Barbaruens, editada por las asociaciones culturales de dichos pueblos en el invierno de 2013.

Notas
(1) Archivo del Ministerio de Fomento (AHMF), Madrid, Legajo 5460, Expediente personal de Diego Mayoral Estrimiana.
(2) Herrera Rodríguez, Francisco, La información científica en revistas gaditanas de la segunda mitad del siglo XIX, Revista Llull, vol. 18, 1995, 93-111. [En línea, Dialnet].
(3) Gómez Fernández, Juan, Formar hombres de bien. La enseñanza en el Puerto de Santa María en el siglo XIX, Universidad de Cádiz, 2006, p. 151.
(4) Gómez, 2006, p. 105.
(5) AHMF, Legajo 5460, Carta del Ingeniero Jefe de Cádiz al Director General de Obras Públicas, Cádiz, 3 de Junio de 1896.
(6) Noticias. Telégrafos, La Energía Eléctrica,  Madrid, 6 de julio de 1900, nº 1, p. 16.
(7) Congresos internacionales de ferrocarriles, tranvías y electricidad celebrados en Paris en el año de 1900. Memoria del delegado del Gobierno Español Don Diego Mayoral. Madrid, 1900. [Biblioteca del Senado. Gentileza de Marta Buñuel]. 
Tras la consulta de las imágenes enviadas desde esta biblioteca tuve la oportunidad de encontrar el libro original y allí obtuve las imágenes del artículo.
(8) Hijo del pedagogo Mariano Carderera y Potó. Autor de un libro sobre Taquimetría en 1877. Huesca, 1846-?, 1916. Número uno de su promoción (1870).
(9) Congresos, 1901, p.256.
(10) AHMF, Legajo 5460, Carta de agradecimiento por los servicios prestados en el Congreso de Electricidad de Paris, Madrid, 15 de enero de 1901.
(11) Anuario técnico e industrial de España, Madrid, 1911, 1ª edición, cuarta parte p. 93.
(12) Historia de la Banca en Andalucía 1780-1936. http://bancaandalucia.blogspot.com.es/2011/02/utrera.html [En línea].
(13) Notas Varias, Línea de transporte, Madrid científico, Madrid, 10 de noviembre de 1910,  nº 684, p. 19.
(14) Playas y Balnearios, Marmolejo, Heraldo de Madrid, Madrid, 16 mayo de 1910.
(15) Carta de agradecimiento a los antiguos empleados de CGE, Barcelona, 15 de abril de 1929. [gentileza de José Ignacio Mayoral Elizagárate].
(16) Servicio Hidroeléctrico, Memorias de las obras ejercicios 1913-1920, Memoria 1914. Archivo Histórico Fundación Gas Natural-Fenosa  (AHFGNF), Sabadell.
(17) Servicio Hidroeléctrico. Memorias de las obras ejercicios 1913-1920, Memoria 1914 (AHFGNF).
(18) Los ingenieros y los anuncios, Madrid Científico, Madrid, 15 de octubre de 1913, n. 790.
(19) González Quijano, Pedro M., Avance para una evaluación de la energía hidráulica en España, Madrid, 1932, p. 11.
(20) González Quijano, Pedro M., Colaboración española en la Conferencia internacional de la Energía, Londres, Revista de Obras Públicas, número 2414, p.  359.
(21) Los empleados y obreros del Servicio Hidro-Eléctrico de la C.G.E. a Don Diego Mayoral con todo el afecto a que se ha hecho acreedor en la dirección del mismo. [ Gentileza de José Ignacio Mayoral Elizagárate].
(22) Probablemente sean la segunda edición de la World Power Conference de Berlin 1930 y una reunión sectorial en Estocolmo.
(23) AHMF, Legajo 5460, Carta informando al Ministerio de un problema de salud, Madrid, 21 de febrero de 1937.
(24) Anés y Álvarez de Castrillón, Gonzalo, et al., Endesa en su historia (1944-2000), Madrid, 2001, p. 67.