viernes, 18 de noviembre de 2022

Notas sobre la historia de la central de Seira (29): Maschinenfabrik Oerlikon (M.F.O.)



   Vista de las instalaciones de M.F.O. en 1967. (ETH-Bibliothek Zürich, Bildarchiv / Fotograf: Comet Photo AG (Zürich)

   

 En la localidad suiza de Zúrich, se encontraban algunas de las empresas que suministraron buena parte de los materiales para la construcción de la central de Seira.

   Su importancia económica y humana llevo a trasladar el nombre de dichas a empresas a la denominación de los barrios o distritos donde estaban ubicadas.


   En la parte oeste de la ciudad, junto al río Limago, se encuentra el distrito de Escher Wyss. Actualmente es un barrio de moda que compagina las zonas residenciales con un amplio surtido de tiendas y zonas de ocio nocturno.


   En el lugar donde se localizaba la fábrica encontramos un nuevo parque tecnológico que ha conservado algunas de las instalaciones de la antigua factoría que ocupaba 17 hectáreas. Turbinenplatz, Escher Wyss platz son algunos de los nombres de las plazas de la zona que nos indican cual fue la actividad de dicha empresa.


   Escher Wyss Co. o abreviadamente EWC, como aparece en sus planos y su correspondencia, era una empresa dedicada, principalmente, a la construcción de turbinas y reguladores. A EWC le ocurrió lo que a la mayoría de las empresas constructoras de turbinas que, poco a poco, fueron comprándose unas a otras y concentrándose.  El año 1969 fue adquirida por la suiza Sulzer y actualmente se denomina MAN Energy Solutions. Esta empresa sigue construyendo turbinas y sus talleres se ubican en algunas de las instalaciones originales de EWC.

 

   En la parte norte de la ciudad, junto a un importante nudo ferroviario, se encontraba Maschinenfabrik Oerlikon, más conocida por sus siglas MFO. Destacaba en la fabricación de máquinas de tren y, como muchas otras, también tenía una división dedicada al armamento militar. Aunque a nosotros la parte que más nos interesa es la dedicada a la construcción de máquinas eléctricas.




En 1863 MFO inicio su actividad de construcción de máquinas herramientas y tras una amplia historia como constructores de alternadores y transformadores, como ocurrió con otras empresas del mundo eléctrico, fue adquirida por Brown Boveri el año 1967, pasando, años después, a formar parte del grupo ABB. Esta sociedad actualmente conserva algunos edificios originales donde desarrolla sus actividades. Aunque la mayoría de las instalaciones han desaparecido o se han reconvertido, como una parte del edificio de talleres que ahora es un centro de convenciones. Junto a este hay un moderno jardín que se denomina MFO-Park. 


 

   Afortunadamente en Seira se conservan varios elementos cardinales de la central que fabricó MFO y que son un soberbio ejemplo de su saber hacer: los tres alternadores y sus respectivos transformadores de potencia. También podemos encontrar pequeños equipos de esta marca en algunos aparellajes y elementos auxiliares. Destacan por su estética y el delicado diseño los pequeños motores de accionamiento a distancia del regulador de turbina y de tensión. Sus formas redondeadas nos recuerdan al art-decó que estaba tan de moda en aquellos momentos. 

 

 

   La construcción de la central de Seira es escasamente citada en los artículos técnicos y  “propagandísticos” al contrario de los amplios reportajes que ilustraban, con todo lujo de detalle, las instalaciones de empresas como Riegos y Fuerza del Ebro. La excepción fue el reportaje que publicó La Revue Générale d’Eléctricité el año 1922 -hace cien años-. Un extenso artículo de 22 páginas sobre la central de Seira -el único que se ha localizado con este nivel de detalle- donde desgranaba las características de las instalaciones, haciendo hincapié en los equipos de MFO. Jean Reyval, un conocido publicista, firmaba el artículo, al que acompañaban una importante cantidad de fotografías, diagramas y datos técnicos. Probablemente, como ocurría en otros artículos, este fue promovido por MFO para propaganda de los trabajos realizados por la empresa.


 

   El artículo es una completa descripción del sistema y comienza haciendo una declaración de intenciones de los constructores de la central:


“Entre el nacimiento del rio Ésera y su encuentro con el rio Cinca hay una diferencia de nivel de 1.800 metros y será utilizada en diferentes saltos para producir energía eléctrica destinada a transmitirse a Cataluña”.  


   Siguiendo con la descripción del equipamiento realizado para las obras, donde  hace un guiño a “la catalana” por las excelencias de sus instalaciones: “La sociedad ha construido, los edificios necesarios para las oficinas, el chalet para el ingeniero jefe y diferentes alojamientos para empleados y montadores, con o sin familia, y un gran número de barracas, una escuela, una panadería, un hospital y un pequeño equipamiento para la guardia civil, un aserradero, una oficina de correos y una iglesia”.


   En relación a los servicios necesarios para la obra continúa su descripción:


“La sociedad instala también un taller mecánico, almacenes y un garaje para los automóviles y unas cuadras para proteger a 300 mulas utilizadas en el transporte de los diferentes materiales desde la estación de tren de Barbastro situada a 76 kilómetros de Seira. La sociedad ha instalado unas tiendas para abastecer de todo lo necesario para la subsistencia de los trabajadores“.


Diego Mayoral Estrimiana 


   En la parte técnica comienza explicando que todos los proyectos han sido ejecutados bajo la dirección del ingeniero de caminos Diego Mayoral Estrimiana, jefe de la “sociedad catalana de gas y de electricidad”, y “apenas es necesario recordar las innumerables dificultades que fue necesario vencer para llevar, durante la guerra, tal empresa a buen término”.

 

   Después de la introducción continúa con la descripción del salto, comenzando por la captación de agua del río Ésera en el azud de Villanova y destacando los parámetros más interesantes, como son el caudal: 25 m3/s y los 8.871 metros de longitud que separan el azud del “chateau d’eau”, denominación que le dan los franceses a la cámara de carga o cámara de agua. Esta tiene, según el artículo, 50.000 metros cúbicos de capacidad y está excavada en la roca. 1.110 metros separan la cámara de la central  y aunque la idea es instalar dos tuberías, en aquellos momentos, sólo hay una instalada y tiene un diámetro de dos metros y medio. La tubería atraviesa el rio Ésera a través de dos estructuras metálicas de 15 y 30 metros. 


   La parte correspondiente a las turbinas es breve: tres turbinas de 10.600 caballos de potencia con un salto de 138 metros y un rendimiento del 86 por ciento a esa potencia. Aunque la intención y la previsión era instalar cuatro turbinas. También reseña los dos grupos auxiliares, de 600 caballos, que están provistos de turbinas tipo Pelton y tienen un rendimiento menor que las turbinas Francis: 75 por ciento. 


   El alternador construido por los “Ateliers de Construction Oerlikon”, A.C.O., es ampliamente descrito y comienza explicando el tipo de acero del eje: “Siemens Martin” forjado. El rótor tiene una cruceta de acero colado y los polos están fijados por cuñas por un sistema patentado por ACO. La ventilación se realiza mediante un ventilador sujeto al rótor que expulsa el aire al exterior y no lleva filtros por “la pureza del aire”. Detalla el peso de cada parte del conjunto: el estátor de 41 t, los polos de 17,2 t, el cuerpo del rótor de 19 t y el eje de 5,8 t, en total 102 toneladas.  Explica que, por razones del transporte y de las limitaciones del puente de El Grado, la pieza más pesada, incluyendo el embalaje no debía sobrepasar las 12 t y obligaba a dividir el estator en cuatro partes. Un puente grúa de 50 t servía para poder instalar las piezas de todos los elementos en sus ubicaciones.


   Continúa el artículo con la descripción de los transformadores y de la línea de transmisión, que lo dejamos para el próximo artículo.



Rótor de los alternadores OERLIKON originales.


Este artículo se publicó en el número 30 de la revista "Els Tres Llugarons", Abi, Seira y Barbaruens, editada por las asociaciones culturales de dichos pueblos en el invierno de 2022.