La compañía americana Continental Pipe Manufacturing, constructora de dicha tubería, era una empresa especializada en la construcción de esta clase de conductos. Tenía su sede en Seattle, en el estado de Washington. En sus bosques y en el cercano Oregón hay árboles de una variedad éndemica que es el Douglas Fir, denominación americana del Washington Fir o Pino de Oregón. Continental Pipe utilizaba esta madera para construir sus tuberías. Estos árboles pueden llegar a los 380 pies (115 metros) y diámetros de 15 pies (4,5 metros), aunque la empresa utilizaba habitualmente árboles de 200 pies (61 metros) y 5 pies (1,5 metros) de diámetro para construir sus tuberías.
Las conducciones de Continental Pipe, según el fabricante, tenían una alta eficiencia y una rugosidad muy pequeña, que disminuía el rozamiento en relación con otros tipos de tuberías. También eran resistentes al fuego -mientras las tuberías estaban llenas de agua- y también al hielo pues la madera servía de aislante del fluido que circulaba en su interior. Fabricaban diámetros desde las dos pulgadas (cinco centímetros) hasta las 240 pulgadas (6 metros). Para Puente Argoné fabricaron una tubería de 1.200 mm de diámetro.
La central tenía otra peculiaridad, que se ha comentado habitualmente entre los trabajadores más veteranos de Seira, y es el alternador de 9000 kVA de potencia aparente; inicialmente estaba destinado a ser el número 3 de la central de Seira. Como este alternador carecía de excitación se colocó una dinamo de 35 kW movida por una correa desde el eje por el lado opuesto al acoplamiento.
Imagen de los árboles utilizados para la construcción de tuberías por la Continental Pipe (Imagen del catálogo de la empresa número 18 del año 1923)
Esta turbina estaba gobernada por un regulador a presión de aceite, para mantener estables sus revoluciones. Una correa transmitía a un péndulo mecánico, pieza fundamental del mismo, las revoluciones a las que giraba la turbina para poder regular la velocidad y en caso de sobrevelocidad, cerrar el distribuidor. Un orificio compensador (coloquialmente denominado válvula de descarga) evitaba las posibles sobrepresiones por cierres rápidos del distribuidor y para proteger, la turbina y la tubería, en caso de un disparo intempestivo o de una avería del regulador de turbina.
Imagen de una tubería de madera similar a la de Puente Argoné en Ogden Canyon, Weber County, UT. Library of Congress (www.loc.gov)
El año 1924, según un plano de la época, se añadió un interruptor BBC (Brown Boveri & Cie) con un equipo sincronizador para poder acoplar a la red y también se instalaron un juego doble de barras. Como se tenía que dar suministro eléctrico a las obras de la central auxiliar de Campo, se construyó una línea trifásica a 6000 voltios desde la central y para protegerla se colocó un nuevo interruptor marca Oerlikon.
Imagen de una tubería de madera similar a la de Puente Argoné en Ogden Canyon, Weber County, UT. Library of Congress (www.loc.gov)
Una línea de más de cuatro kilómetros, y grueso calibre, conectaba Puente Argoné con la central de Seira. A su llegada unos descargadores “de cuernos” (denominados así por su parecido con un cuerno) más otros descargadores de “chorro de agua” y entre ambos las bobinas de self para proteger de los mismos meteoros el otro extremo de la línea y evitar que las sobretensiones entraran en la instalación de la central, donde se conectaba a sus barras como un grupo más.
La línea de 6 kV a Seira era demasiado larga para la potencia de la central, pues tenía muchas pérdidas. Sobre el año 1931, para solucionar este problema, se instaló un transformador en el exterior de la central para elevar la tensión de salida de la misma a 110.000 voltios y así poder conectarla a la línea de Seira-Argoné. En algunas imágenes podemos ver el nuevo poste que sirvió para cruzar el rio y conectarse a la línea. También se aprecia un seccionador pero el transformador de la marca BBC (Brown Boveri & Cie) de 10.000 kVA, no aparece en ninguna de las imágenes y debió instalarse, probablemente, junto a este.
La central de Puente Argoné dejó de utilizarse con la entrada en servicio del segundo grupo de Argoné, pues el gasto de agua de esta central impedía una explotación conjunta de dichas centrales.
Han pasado bastantes años ya desde su desmantelamiento, pero todavía podemos ver, junto al puente que le dio nombre, los restos de aquella instalación. Una oxidada escalera da acceso a la salida de turbinas y allí el cemento, como en todas las obras realizadas en aquellas fechas, está en un estado impecable. El vertedero, serpenteante, con sus paredes escalonadas, fue el centro de las imágenes más icónicas de la central. Todavía conserva sus paredes en buen estado y sigue, tan solo oculto por algún árbol, visible desde la carretera, si nos fijamos un poco.
Inmutables al paso del tiempo, permanecen en las soleras y en las “camas” de las tuberías las marcas de los zarcillos de la tubería y algún resto de la madera de pino de Oregón que queda todavía visible para satisfacción de los más osados visitantes de esta pequeña muestra de nuestro olvidado patrimonio industrial.
Este artículo se publicó en el número 24 de la revista "Els Tres Llugarons", Abi, Seira y Barbaruens, editada por las asociaciones culturales de dichos pueblos en el invierno de 2019
Molt be i molt interessant.
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